Desde tu casa, con tu familia o amigos, en vivo, puedes convivir y practicar yoga en comunidad. La tecnología permite que podamos conectarnos para ser guiados por un instructor de Yoga y compartir la energía a distancia con las clases de Yoga en línea.

Como la disciplina que es, el Yoga requiere voluntad para desarrollar una práctica constante. A través de las “asanas” o posturas, conoces y exploras tu cuerpo de formas diversas que permiten, así mismo, conocer tu mente: emociones y sentimientos, que en una práctica constante nos lleva a conectar con nuestro espíritu.

Todas las clases de yoga en línea comienzan con un calentamiento, seguido de una serie de posturas con respiración consciente y como cierre una relajación profunda.

En la filosofía yógica, nuestro cuerpo es nuestro vehículo, nuestra herramienta, la mente es nuestro sirviente y el espíritu es la fuerza vital que nos habita; con las series de posiciones, respiraciones y relajaciones que hacemos en cada clase, aprendemos a mantener nuestro vehículo en forma, a silenciar nuestra mente a través de la meditaicón y escuchar nuestro Ser superior.