¿Cómo celebramos nuestro quinto aniversario?
En Aruma Holístico quisieramos que todo en la vida fuera felicidad y gozo, sin momentos de dolor y malestar. Sabemos que eso no es posible en nuestro mundo. Siempre estarán presentes los polos opuestos, como en el yin y el yang.
¿Cómo podemos vivir, entonces, con malestar? Nos encantaría que hubiera un botón mágico para hacer pasar el dolor y que no tener que sentir.
Sin embargo, el dolor es necesario para crecer, es parte del camino; el sufrimiento, la extensión del dolor a través de nuestra mente, no es tan necesario. El sufrimiento es aferrarse al pasado, querer construir una historia diferente a partir del «hubiera», del “no dejar ir”.
Celebramos el Dolor
El dolor, en cambio, es momentáneo, es algo que pasará con el tiempo, tiene fecha de caducidad. Y aunque parece que durará mucho, el dolor se va si nosotras dejamos que se vaya. Y eso nos lleva a reconocerlo y perdonarlo, perdonarnos, perdonar a los demás, perdonar al dolor mismo; el perdón como una construcción en la que entendemos que la otra, o yo misma, hicimos lo que pudimos con lo que teníamos, la historia no puede ser diferente, con este entendimiento soltamos y dejamos ir todo sufrimiento, todo dolor atorado.
El perdonar es un acto intelectual, emocional y espiritual. Perdonamos cuando entendemos, ampliamos nuestra conciencia, abrimos nuestra mente a nuevos conocimientos; perdonamos al sentir la emoción, al dejarla salir, al liberarla; perdonamos cuando reconocemos la verdad de la unidad, “todas somos una” y reconocemos a nosotras mismas en la otra, la perdonada, entonces perdonar a otras es perdonarme a mí misma.
Perdonar es un ejercicio evolutivo que tu alma viene a experimentar a este plano, en este mundo. El deseo de tu alma es que utilices el perdón las veces que más puedas en tu vida, es así como ella obtiene “monedas doradas”. Cuando perdonamos, estamos haciendo ejercicio del gran “por qué” del mundo: la evolución. Cuando perdonamos haciendo alusión a la “unidad” nos convertimos en estudiantes pasando pruebas en el gran colegio de la vida. Las calificaciones más altas las tienen los actos de perdón, de este perdón divino, de perdonar con todo nuestro Ser.
Es a partir de este conocimiento sobre el dolor y el perdón que celebraremos nuestro 5to aniversario. Nos gustaría completar esta celebración con una experiencia de gratitud que queremos compartir contigo.
Esta triada: dolor, perdón y gratitud son una piedra clave en el castillo de la evolución personal, la evolución humana: ¡Vamos a practicarlas juntos!
Con amor, Jorge Rama
Celebramos nuestro Quinto Aniversario «Romperse para florecer» compartiendo conitgo la experiencia de la Gratitud. Diseñamos una secuencia de 7 correos electrónicos para que la mayor cantidad de personas posibles exprimentemos juntos el poder de la Gratitud.